Ciudadanos: Una fuerza política agotada
El ex presidente de Ciudadanos, Albert Rivera (Carlos Delgado, CC BY-SA 4.0 <https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0>, via Wikimedia Commons)
Tras las elecciones europeas de junio de 2024, surgieron narrativas como el ascenso de la ultraderecha y el rechazo generalizado a los partidos gobernantes tanto en España como en Europa. Sin embargo, uno de los eventos que pasó desapercibido fue la muerte silenciosa de Ciudadanos (Cs). Hace apenas cinco años, este partido centrista y liberal era la tercera fuerza política en España (1), pero hoy ha obtenido menos votos que PACMA (2), un partido animalista que no supera el 2% en ninguna elección (3).
Para entender la caída de los “naranjas”, es necesario rememorar su auge inicial. Ciudadanos se fundó en 2006 en Cataluña por Albert Rivera, quien lo lideró durante trece años. El partido supo capitalizar el creciente descontento contra el nacionalismo catalán, posicionándose como una fuerza antinacionalista (4). Ciudadanos aspiraba a reemplazar a los tradicionales partidos unionistas, como el PSOE y el Partido Popular (PP). Frente a la colaboración del PSOE con los partidos nacionalistas y los escándalos de corrupción que afectaban al PP, Cs experimentó un crecimiento constante durante la década siguiente. Con Rivera al mando, el partido tuvo éxito en las elecciones generales de 2015 (5) y 2016 (6), obteniendo más de tres millones de votos en ambas convocatorias. En 2017, en las elecciones al Parlamento de Cataluña, Cs se convirtió en el primer partido de la cámara, con 36 escaños (7), aunque no logró gobernar. El temor al separatismo, exacerbado por la declaración unilateral de independencia de Puigdemont, fue un factor clave en este éxito. En las elecciones generales de 2019, se esperaba que Ciudadanos superara al PP y rompiera el bipartidismo que caracteriza al sistema político español (8).
Protesta a favor de la unidad de España en 2009 (Xavi Salbanyà, CC BY-SA 2.0<https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0>, via Wikimedia Commons)
A pesar de conseguir más de cuatro millones de votos, Albert Rivera no logró hacer realidad su sueño. El PP mantuvo su hegemonía en la derecha política, quedando solo cien mil votos por encima de Ciudadanos (1). Pedro Sánchez, líder del PSOE, ofreció formar una coalición de gobierno con Cs, pero Rivera rechazó la propuesta, apostando a que podría obtener más votos en futuras elecciones (9). Esta jugada resultó costosa. En las elecciones generales de noviembre de 2019, Ciudadanos perdió más de la mitad de sus votos y descendió al quinto puesto, por debajo de Vox y Podemos (10). Rivera dimitió (11) y fue reemplazado por un nuevo liderazgo, que no logró mejorar los resultados. En las elecciones catalanas de 2021, Ciudadanos perdió 30 escaños, pasando a ser la séptima fuerza política en la región en la que nació (12). Más de 200 políticos abandonaron el partido, muchos de ellos uniéndose al PP (13). Incluso dos senadores acusaron a Cs de “abrazarse al sanchismo” (14). Tras los malos resultados en las municipales de 2023 (15), Adrián Vázquez asumió la Secretaría General con la intención de frenar la caída.
Vázquez decidió no presentarse a las elecciones generales de 2023 para conservar los fondos del partido y concentrarse en las elecciones europeas de 2024 (16). Como consecuencia, Ciudadanos perdió toda representación en el parlamento español (17). Ante la fuga de miembros al PP, Vázquez adoptó una postura más conciliadora hacia los populares, intentando formar una coalición PP-Cs para las europeas y respaldando a Alberto Núñez Feijóo. Esto provocó el crítico que Ciudadanos “solo supo pactar con la derecha” (18). Sin embargo, la oposición interna de Cs, especialmente del sector catalán liderado por Carlos Carrizosa (2), impidió la formación de dicha coalición. En marzo de 2024, Vázquez dimitió (19) y se unió al PP (20), mientras Ciudadanos se preparaba para las elecciones catalanas de mayo sumido en el caos. Carrizosa intentó revitalizar la base unionista del partido, centrando sus esfuerzos en criticar los intentos del PSOE y el PP de pactar con los partidos nacionalistas durante las generales de 2023 (21). No obstante, el partido obtuvo un resultado desastroso en Cataluña, con solo un 0,7% de los votos y la pérdida de todos sus escaños. Carrizosa culpó a las encuestas y los medios de comunicación, que, según él, habían llevado a los simpatizantes de Cs a no ver al partido como una opción viable (2). Sin embargo, la realidad es que las elecciones de 2024 trajeron una Generalitat sin mayoría nacionalista por primera vez desde 1980 (22), pero, incluso en ese contexto altamente unionista, Ciudadanos no logró obtener ni un solo escaño.
La última esperanza de Ciudadanos recayó en las elecciones europeas de julio de 2024. Un periodista comentó que “el destino de Ciudadanos se decidiría en las europeas” (23). Sin embargo, el resultado fue devastador: Cs obtuvo solo un 0,7% de los votos, sin representación alguna (3), mientras que Adrián Vázquez, su antiguo líder, fue reelecto bajo la bandera del PP (24). Este fracaso dejó a Ciudadanos sin representación en ningún parlamento: ni el nacional, ni el europeo, ni el regional.
Las razones de la desaparición de Ciudadanos son diversas. En primer lugar, la falta de unidad interna fue un factor clave. La fuga de diputados al PP, la dimisión de Vázquez tras su enfrentamiento con Carrizosa y la incapacidad del nuevo liderazgo para cohesionar el partido contribuyeron al colapso. Además, Ciudadanos dedicó mucho tiempo a intentar presentarse como el partido más unionista, incluso superando al PP y al PSOE (Jordi Cañas: “Feijóo contará con Puigdemont por conseguir la Moncloa, como Sánchez para mantenerse” (25)). Sin embargo, no logró atraer al voto antinacionalista. Mientras Vox ofrecía una plataforma más radical y el PP parecía más viable desde el punto de vista electoral, Ciudadanos quedó atrapado en un limbo sin capacidad de movilizar a su base.
Otro factor importante fue la identidad centrista del partido. Ciudadanos nunca prometió una ruptura total con el sistema, sino una reforma más eficaz y menos corrupta. Sin embargo, en un contexto político cada vez más polarizado, este enfoque perdió atractivo. Muchos votantes desencantados con el bipartidismo y la corrupción se volcaron en opciones más radicales, como Podemos, Vox o Se Acabó la Fiesta (SALF), en lugar de confiar en un partido que se presentaba como una opción intermedia. En un clima de creciente polarización política (26), el espacio para un partido centrista que busque unir a votantes moderados se redujo drásticamente. Esta transición del liberalismo institucional al populismo se observa no solo en España, sino también en otras partes de Europa, donde los partidos centristas pierden terreno frente a los populistas y nacionalistas.
Fuentes
https://app.congreso.es/consti/elecciones/generales/resultados.jsp?fecha=28/04/2019
http://elecciones.mir.es/resultadosgenerales2015/congreso/#/ES201512-CON-ES/ES
http://elecciones.mir.es/resultadosgenerales2016/99CO/DCO99999TO.htm?lang=es
http://resultados-elecciones.rtve.es/autonomicas/2017/catalunya/
https://app.congreso.es/consti/elecciones/generales/resultados.jsp?fecha=10/11/2019
https://www.elmundo.es/espana/2019/11/11/5dc9309afc6c835f238b4600.html
https://www.publico.es/politica/estampida-cargos-ciudadanos-200-han-ido-pp-ninguno-psoe.html
https://www.rtve.es/noticias/20230530/ciudadanos-no-se-presentara-elecciones-generales/2447902.shtml
https://elpais.com/opinion/2024-06-12/la-labor-de-tres-desconocidos.html
https://www.youtube.com/live/DY5DC__pZ1A?si=53vKk9E1kMNVHlDV
https://www.rtve.es/noticias/20240609/ciudadanos-elecciones-europeas-2024-resultados/16140046.shtml
https://www.hayderecho.com/2024/10/25/la-polarizacion-politica-sigue-incrementandose-en-espana/